La iglesia carece de estilo, pero el altar mayor posee una bella talla de San Miguel y, otra
imagen barroca de la virgen del Carmen, muy venerada
en el pueblo. A la virgen del Carmen que
ahora está en la iglesia de Villafañe le llaman “la valderense”.
El retablo dieciochesco, recompuesto y descompuesto, se trajo de la catedral de
León y la imagen de la caja central, del convento del Carmen de Valderas
Uno de los
pocos libros parroquiales que se conservan en la iglesia de Villafañe es
precisamente el de
La cruz parroquial es de 1606, renacentista, pertenece
a la escuela de Fernández del Moral. Su archivo no tiene gran valor, pero en la
sacristía hay una mini biblioteca que se encuentran varias obras de mérito:
ü Ejemplar de la primera edición del Cantar de
los Cantares de fray Luis de León.
ü Biblia Sacra.
ü Cartas de Santa Teresa.
ü Etc.
La ermita del cementerio, tenía una imagen románica del siglo doce o
trece, sentada sobre un podio con el niño en el regazo. Procedía de la ermita
del palacio, y poco más hay sobre ello
En el pueblo desde orígenes muy antiguos siempre hubo un párroco que se
encargaba de decir la misa, no sólo en este pueblo, también la decía en los
pueblos de los alrededores.
Es más contaban
con vivienda que se la donaba la junta vecinal, añadiendo una huerta para
recolectar sus hortalizas, verduras, etc.
Por los años setenta hubo un enfrentamiento muy agudo con el párroco que por aquella época la gente que estaba le plantó cara, ya que parecía que su único cometido era dividir el pueblo o enfrentar a unos con otros. Se notificó al obispado lo que estaba ocurriendo, primeramente, el obispado no quería quitar al cura de la parroquia, decía que si se hacía una cosa de esas, el pueblo quedaría sin cura. Al final tuvo que irse, a base de no cederle la vivienda. Enviaron a otro cura. Todo un drama para un pueblo con semejante especie.